BattleShip 2012, una versión disparatada del clásico juego de mesa Hundir la Flota, a la que acaba de salirle una copia aún más increíble: American Warships

«Hundir la Flota» es uno de esos pocos juegos tan maravillosos que, solo por el simple hecho de recordar su nombre nos resultará imposible no derramar alguna que otra lagrimilla de nostalgia, esto si eres un ochentero de verdad, claro. Además, lo bueno de este juego es que tenía dos versiones perfectamente compatibles, una la de mesa, con todos sus barcos, fichas y paneles, y otra mucho más sencilla, la de bolígrafo y papel. ¿Quién no ha jugado a esto, aprovechando los retazos de nuestros cuadernos cuadriculados, bien a escondidas del profesor, bien en alguna hora muerta de castigo, para jugar con nuestro compañero de turno? El «Ahorcado» y «Hundir la Flota» eran dos clásicos. Pues bien, ahora, muchos años más tarde y aprovechando esta especie de revival ochentero en el que nos hallamos, de la mano de Universal Pictures, y bajo la dirección de irregular y relativamente desconocido Peter Berg (Hancock, 2008), nos llega la adaptación cinematográfica de tan insigne entretenimiento.

Así es, sin duda podríamos decir que BattleShip es algo así como el buque insignia de nuestra infancia ochentera y cuadriculada; un juego comercializado por Hasbro que, a la vista queda, trata de emular el éxito obtenido por la saga «Transformers», de la misma juegetera. Sin embargo, en este caso da la impresión de que el proyecto, por méritos propios, nace «tocado y hundido».

Acercarse a la crítica, para ver que se dice de esta película es perder el tiempo. Lo normal es que la pongan a caer de un burro, eso como poco, lo cual es una estupidez en sí misma. No sé qué hace un crítico perdiendo su tiempo con algo que ya se sabe lo que es, entretenimiento comercial, efectos especiales y una historia metida con calzador, pero en conjunto, si eso es lo que buscas, resulta innegable que pasarás un buen rato. Además, no solo la puesta en escena es visualmente agradable, sino que sus personajes, al estar interpretados por caras conocidas, suma otro punto de interés, aunque ni ellos mismos se encuentren más a gusto que un pez fuera del agua. Tenemos al protagonista, Taylor Kitsch (John Carter, 2012), una cara conocida aunque sin demasiada relevancia en la gran pantalla; al mando del cotarro, todo un jefazo como Liam Neeson, que todavía estará preguntándose como lo convencieron para embarcarse en semejante historia y, entre otros muchos nombres que podríamos citar, pues quedémonos con la presencia tan exótica como anecdótica, de Rihanna, que a decir verdad no lo hace nada mal.

BattleShip me ha entretenido, más que nada por su ambientación naval. Me chiflan los barcos de guerra, y siempre he tenido especial interés por los viejos acorazados de la Segunda Guerra Mundial, por los Iowa, los Yamato, o el mismísimo Bismark. Hoy en día es muy difícil encontrarte con películas actuales sobre esta temática. Si quieres ver estos cacharros en acción no te queda otra que tirar de películas antiguas; no sé por qué, pero esto es así. A lo sumo de vez en cuando sale algún que otro portaaviones, o algún que otro submarino…, en algún que otro título; pero películas bélicas de estilo naval… ¿por qué ya no se hacen? En fin, si a esto le sumas que la ciencia ficción es uno de mis géneros preferidos, pues la mezcla de ambos supone un sí, tengo que verla, sea buena o mala, me da igual, pero tengo que verla.

El argumento es el de siempre, con una puesta en escena completamente deudora de Transformers, pero entretiene, y, por los motivos anteriores, es una gozada ver los cañones de dieciséis pulgadas de un acorazado disparando que da gusto. Podrían haberse explayado un poquito más, y montarnos algunas secuencias con los antiaéreos Oerlikon o los cañones Bofors, por ejemplo, pero tuvo sus detalles, y para mí eso es de agradecer. Creo que desde Alerta Máxima de Steven Seagal, no he vuelto a ver un acorazado por dentro con tanto detalle, y en esta ocasión, encima ¡cañoneando!

Esto es lo que reza la sinopsis: «La Tierra está siendo invadida por parte de unos alienígenas que pretenden hacerse con los océanos para utilizarlos como fuente de energía. El ejército estadounidense liderará en un primer momento la defensa del Planeta, aunque la batalla pronto contará con la implicación de todos los países del mundo y de sus ciudadanos.... Adaptación del famoso juego de mesa de estrategia naval "Hundir la flota" (fuente: Filmaffinity)»

Mención aparte, este otro título recién salido del horno: American Battleship / American Warships (2012), un plagio en toda regla de la conocida productora The Asylum, y que desde luego no decepciona. Decimos que no decepciona, porque ofrece justo lo que se espera de ella: un bodrio de proporciones bíblicas, y eso que entre el elenco actoral cuenta con nombre propios otrora dignos de proyectos infinitamente más serios, como son Mario Van Peebles o el irreconocible Carl Weathers. Añadir los problemas legales de la productora en cuanto a su título original: American Battleship, viéndose obligada a cambiarlo en el último momento por American Warships.

Las diferencias de presupuesto entre Battleship y American Warships las vería hasta un ciego. Los efectos especiales de una y otra está a años luz, sin embargo, y a pesar de todo –siempre y cuando sepas lo que se te viene encima–, no me importó perder el tiempo con esta propuesta de The Asylum, y es que, tal y como dije al principio, me encantan las películas sobre acorazados de la segunda guerra mundial. Además, American Warships es un continuo homenaje al buque de la clase IOWA, de principio a fin, ofreciendo más detalles técnicos que Battleship.

Por último, recodarte que, si te gusta el argumento, y te apetece leerte una buena trama de ciencia ficción con un buque acorazado USS IOWA como protagonista de la misma, no deberías perderte este título: Zombis contra Vampiros, la última aventura del teniente Berkley, editada por nuestra web hermana Relatos Pulp Ediciones